Muerte de Florencia Morales: “Queremos justicia, que se investigue y pague quien deba hacerlo”
A poco de cumplirse tres meses de que la encontraran sin vida en una comisaría, una hermana pide que avance la investigación. Dijo que la secretaría de la Mujer se contactó recién hace unas semanas: la asistencia a los chicos no se hace y el único asesoramiento que tiene es del abogado de la familia.
El accionar de la Justicia de San Luis y los dichos de las autoridades provinciales motivaron a la familia de Florencia Morales a hablar y exponer las falencias que han advertido a casi tres meses de la muerte. El 5 de abril la mujer de 39 años fue hallada sin vida en la Comisaría 25° de Santa Rosa del Conlara. La Policía dice que se suicidó.
La hermana de la víctima, Celeste Morales descartó la hipótesis inicial porque “Florencia amaba la vida y a sus hijos”. Afirmó que el día anterior a la muerte había hablado por teléfono y “estaba feliz”.
Al mismo tiempo, transmitió que planeaba un viaje con su madre. “¿Una persona que proyecta futuro va a pensar en matarse y en una comisaría?”, planteó y resaltó que “nunca hubiera hecho eso”.
En declaraciones a El Chorrillero recordó el trágico 5 de abril en el que Florencia fue detenida alrededor de las 9 por circular en contramano y no estar habilitada a salir debido a la terminación de DNI, según el informe policial.
Detalló que recién a las 23 se enteró que estaba demorada a través de una amiga y cuestionó que los policías no se hubieran puesto en contacto con la familia. Relató que se comunicó con la seccional unas seis o siete veces y a veces “me atendían y otras cortaban”.
En las llamadas los policías, que se negaron a identificarse, le manifestaron que estaba declarando, aunque en ese momento ya había muerto. Recién a las 2:15 el jefe de la guardia, Heraldo Clavero le dijo que había fallecido y tenía que viajar para reconocer el cuerpo.
“¿Tan grave fue lo que hizo para que la detengan en un pueblo? ¿Por qué la tuvieron tanto tiempo? No estaba robando. Me encantaría tener en frente al comisario para que me explique”, dijo.
Celeste contó que su hermana tenía un amigo policía a quien sus padres pudieron conocer en enero pasaron cuando vinieron a San Luis y contó que no volvieron a saber de él.
Sostuvo que seguramente Florencia “estaba enojada” por el accionar policial y porque nunca dejaba a los hijos solos por tanto tiempo.
El viernes, la jefa de Gabinete Natalia Zabala Chacur aseguró que la secretaría de la Mujer “mantiene contacto y plena disposición” con la hermana de la víctima, Celeste Morales y que pusieron a “disposición el cuerpo de psicólogos y se ofreció asesoría legal”.
Ante esto, Celeste explicó que el organismo provincial se comunicó con ella el 4 de junio (casi dos meses después del hecho) y propusieron asistencia a los pequeños por medio de videollamadas. Explicó que no se concretó porque la modalidad es “fría” para los niños.
Florencia estaba a cargo de dos hijos de 5 y 11 años, y del nieto de 3. Hoy se encuentran bajo la custodia de su hermana en Mendoza.
“No sé a qué llaman asesoramiento jurídico”, planteó la mujer y aclaró que sólo cuentan con la representación legal de Santiago Calderón Salomón. “Si no hubiéramos puesto abogado lo habrían hecho pasar por suicidio. Sin él estaríamos en nada”, advirtió.
Respecto a la investigación, Celeste consideró que “hay muchas falencias”. Entre ellas enmarcó las demoras y los errores en la autopsia: “La Justicia está parada, el próximo domingo se cumplen tres meses y no se sabe qué pasó con las cámaras”.
“Lo peor es que queremos saber la verdad y nos piden plata”, indicó respecto a la determinación del juez Jorge Pinto de que la familia debería hacerse cargo de los gastos para realizar una nueva autopsia.
En este sentido, fundamentó que el “error” fue del forense Gustavo Lafourcade Durán. “Más allá del dolor por la pérdida es un desconcierto total. ¿Porque costearlo nosotros? ¿Por qué se tuvo que equivocar así? El que debería poner la plata es el Gobierno porque el forense lo hizo incompleto”, aseveró.
Asimismo, reprochó que recién en la ampliación de la necropsia el médico haya advertido marcas en el cuerpo de Florencia: “En el segundo salen los golpes de mi hermana, un moretón que yo se lo vi cuando la reconocí, nadie me lo contó”.
“Lo único que queremos como familia es que se esclarezca. Pedimos justicia y que se sepa la verdad, pero no me dan la oportunidad de saber qué pasó”, continuó.
Por otro lado, hizo referencia al gobernador Alberto Rodríguez Saá cuando sostuvo que el hecho “no estuvo vinculado con la pandemia ni a las medidas” adoptadas. “¿Cómo que no tiene que ver? Y encima dos meses después viene a hablar”, aseveró.
Además, consideró que el mandatario podría haberse puesto en contacto con la familia: “Llamar y dar las condolencias. Si les duele lo hubieran demostrado de otra manera. Sólo empatía pedimos”.
“No nos vamos a quedar con un suicidio porque la conocemos. No pueden venir a decir eso. Queremos justicia, que se investigue y pague quien deba hacerlo”, insistió.
Celeste remarcó la necesidad de conocer la verdad para que su hermana pueda descansar en paz. “Tenía tres criaturas a quienes hoy en día les falta. Mi mamá está todos los días llorando. Los que más perdieron fueron ellos”, expresó en medio del llanto y el dolor.
“Cuando hablo con la gente me piden que haga el duelo, pero recién voy a poder cuando se haga Justicia”, indicó.
Sobre los pequeños contó que tras el traslado a Mendoza pudieron incorporarlos a la escuela, hacen deberes y “están en contacto con las maestras” de quienes ha recibido “muchísimo apoyo”.
Finalmente recordó a Florencia: “Tenía un corazón noble. Siempre estaba tratando que la gente salga adelante. Amaba la vida, ser mamá y abuela”.
Por su lado, Calderón Salomón manifestó que la investigación sigue frenada. Transmitió que habían pedido la recusación de Pinto, pero no le dieron lugar.
En paralelo, la Cámara reconoció la suspensión del proceso e instó al juez para que agilice el desarrollo de las pruebas.